Una llamada personal…

Llamados a hacer visible el Amor de Dios y anunciar el Evangelio

SOMOS Una familia religiosa que nace de la llamada que recibía un hombre, Isidoro Lezcano Guerra, para proclamar el Amor de Dios a los más pequeños, a los hombres y mujeres que sufren en el cuerpo y en el espíritu.
El hermano Isidoro fue un hombre que amó profundamente: amó a Dios y a los hombres y a las mujeres más vulnerables y necesitados/as, y fue fiel hijo de la Iglesia.

CARISMA DE CRUZ BLANCA Amar sin medida, de manera sencilla y cercana creando familia y viviendo con los pies en la tierra por y para los que viven en las periferias existenciales, las personas más necesitadas, las excluidas…
Amar contracorriente para construir una sociedad más justa y fraterna, siendo fieles al mandamiento de Jesús: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. (Juan 13, 35)

Vivir desde la sencillez y la unidad confiando en la providencia para descubrir a Dios en medio de nosotros.

MISIÓN Una vocación personal y una vocación compartida con todo y todas aquellas personas con las que hacemos camino.
Una sola familia en la que todas las personas son importantes, en la que todas somos llamadas a ser anuncio del Amor de Dios, en la acogida, en el servicio y en los gestos cotidianos de ternura.
Nuestra misión es dar respuesta a la pregunta: ¿Dónde está tu hermano/a?

Necesitamos manos que pongan la vida en esta tarea, que salgan al encuentro de los pobres para amarlos y acogerlos, para seguir creyendo que el sueño de Dios es posible aquí y ahora.
El mundo necesita hombres que desde lo cotidiano vivan el evangelio con alegría y generosidad, hombres que sean esperanza.

Etapas

La forma de Vida de los Hermanos de la Tercera Orden Regular de San Francisco es esta; observar el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, en pobreza y en castidad (1 art. Regla TOR)

El carisma de los HH. Franciscanos de Cruz Blanca se fundamenta en el mandamiento de Jesús "amaos unos a otros como yo os he amado" y través de las obras de Misericordia y viviendo como Hermanos tratamos de instaurar y hacer vida este Mandamiento, por eso profesamos un cuarto voto que es la asistencia a los enfermos incurables ya los más necesitados.

Etapas en la Vida de un Hermano:

1. Aspirantado y postulantado

Es una etapa de iniciación donde el objetivo principal es ayudar al candidato a conocer nuestra forma de vida y discernir su vocación.

2. Noviciado

El noviciado tiene como fin principal que los novicios conozcan más plenamente su vocación por ello en el noviciado se brinda una formación integral para que la persona adquiera los valores propios de la vida religiosa e integre los diferentes aspectos en la vida del Hermano de Cruz Blanca.

3. Juniorado

El juniorado es el tiempo de formación que transcurre entre la primera Profesión temporal y la perpetua, en este tiempo los juniores consiguen la formación profesional y teológica necesarias para vivir su misión apostólica y vivan profundidad el don de la vocación religiosa.

Testimonio pastoral